Competición
Concursos de globo
Competiciones de globo
Por regla general, las competiciones de globo no tienen que ver con la velocidad o la mayor distancia recorrida, sino con la precisión.
Las reglas internacionales de los concursos disponen una serie de metas, que pueden traducirse en navegar con la mayor precisión a determinados lugares o volar formando figuras o ángulos sobre el cielo.
Dado que un globo no tiene ningún tipo de propulsión ni ningún timón, la tarea es compleja: si un piloto quiere llegar a un lado, tiene que saber utilizar de la mejor forma posible las diferentes direcciones del viento a diferentes alturas. A veces, las diferencias son considerables y se da el fenómeno al que muchos competidores llaman «mucha conducción».
Pero normalmente no se registran más de diez a veinte grados de diferencia de dirección y se hace muy difícil llegar a un destino. En ese momento, hay una «conducción», pero solamente en capas atmosféricas con una diferencia de altura de dos mil metros, por lo que se debe subir o bajar muy rápido para encontrar otra dirección.
Las reglas internacionales de los concursos disponen una serie de metas, que pueden traducirse en navegar con la mayor precisión a determinados lugares o volar formando figuras o ángulos sobre el cielo.
Dado que un globo no tiene ningún tipo de propulsión ni ningún timón, la tarea es compleja: si un piloto quiere llegar a un lado, tiene que saber utilizar de la mejor forma posible las diferentes direcciones del viento a diferentes alturas. A veces, las diferencias son considerables y se da el fenómeno al que muchos competidores llaman «mucha conducción».
Pero normalmente no se registran más de diez a veinte grados de diferencia de dirección y se hace muy difícil llegar a un destino. En ese momento, hay una «conducción», pero solamente en capas atmosféricas con una diferencia de altura de dos mil metros, por lo que se debe subir o bajar muy rápido para encontrar otra dirección.
Por regla general, las competiciones de globo no tienen que ver con la velocidad o la mayor distancia recorrida, sino con la precisión.
Las reglas internacionales de los concursos disponen una serie de metas, que pueden traducirse en navegar con la mayor precisión a determinados lugares o volar formando figuras o ángulos sobre el cielo.
Dado que un globo no tiene ningún tipo de propulsión ni ningún timón, la tarea es compleja: si un piloto quiere llegar a un lado, tiene que saber utilizar de la mejor forma posible las diferentes direcciones del viento a diferentes alturas. A veces, las diferencias son considerables y se da el fenómeno al que muchos competidores llaman «mucha conducción».
Pero normalmente no se registran más de diez a veinte grados de diferencia de dirección y se hace muy difícil llegar a un destino. En ese momento, hay una «conducción», pero solamente en capas atmosféricas con una diferencia de altura de dos mil metros, por lo que se debe subir o bajar muy rápido para encontrar otra dirección.
Las reglas internacionales de los concursos disponen una serie de metas, que pueden traducirse en navegar con la mayor precisión a determinados lugares o volar formando figuras o ángulos sobre el cielo.
Dado que un globo no tiene ningún tipo de propulsión ni ningún timón, la tarea es compleja: si un piloto quiere llegar a un lado, tiene que saber utilizar de la mejor forma posible las diferentes direcciones del viento a diferentes alturas. A veces, las diferencias son considerables y se da el fenómeno al que muchos competidores llaman «mucha conducción».
Pero normalmente no se registran más de diez a veinte grados de diferencia de dirección y se hace muy difícil llegar a un destino. En ese momento, hay una «conducción», pero solamente en capas atmosféricas con una diferencia de altura de dos mil metros, por lo que se debe subir o bajar muy rápido para encontrar otra dirección.
Por regla general, las competiciones de globo no tienen que ver con la velocidad o la mayor distancia recorrida, sino con la precisión.
Las reglas internacionales de los concursos disponen una serie de metas, que pueden traducirse en navegar con la mayor precisión a determinados lugares o volar formando figuras o ángulos sobre el cielo.
Dado que un globo no tiene ningún tipo de propulsión ni ningún timón, la tarea es compleja: si un piloto quiere llegar a un lado, tiene que saber utilizar de la mejor forma posible las diferentes direcciones del viento a diferentes alturas. A veces, las diferencias son considerables y se da el fenómeno al que muchos competidores llaman «mucha conducción».
Pero normalmente no se registran más de diez a veinte grados de diferencia de dirección y se hace muy difícil llegar a un destino. En ese momento, hay una «conducción», pero solamente en capas atmosféricas con una diferencia de altura de dos mil metros, por lo que se debe subir o bajar muy rápido para encontrar otra dirección.
Las reglas internacionales de los concursos disponen una serie de metas, que pueden traducirse en navegar con la mayor precisión a determinados lugares o volar formando figuras o ángulos sobre el cielo.
Dado que un globo no tiene ningún tipo de propulsión ni ningún timón, la tarea es compleja: si un piloto quiere llegar a un lado, tiene que saber utilizar de la mejor forma posible las diferentes direcciones del viento a diferentes alturas. A veces, las diferencias son considerables y se da el fenómeno al que muchos competidores llaman «mucha conducción».
Pero normalmente no se registran más de diez a veinte grados de diferencia de dirección y se hace muy difícil llegar a un destino. En ese momento, hay una «conducción», pero solamente en capas atmosféricas con una diferencia de altura de dos mil metros, por lo que se debe subir o bajar muy rápido para encontrar otra dirección.
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